Recomiendan prestar atención en caso de que los niños presenten preocupaciones constantes y si dejan de disfrutar cosas que antes les gustaban. / Foto: Alfredo Pacheco

-Desde los cuatro años empiezan a aparecer los síntomas

ALFREDO PACHECO / BITÁCORA SUR

Tuxtla Gutiérrez. – La psicóloga Fernanda Fu, especialista en terapia infantil, comentó en entrevista que ha presentado un incremento considerable en los niños que padecen del trastorno de ansiedad.

Detalló que se espera que la mayoría de los niños presenten ciertas preocupaciones o miedos, pero si estos son muy persistentes y recurrentes, ya no se trata de una cuestión pasajera, por lo que es momento de prestar atención a ello.

La especialista indicó que algunos de los síntomas que presentan los niños con ansiedad son cambios de comportamiento repentinos, dificultad para dormir, cambios en la alimentación, tienen miedos que antes no tenían, dejan de disfrutar cosas que antes disfrutaban, se sienten confundidos o sienten un miedo irracional de no hacer bien las cosas.

Destacó que uno de los principales puntos a tomar en cuenta es que el niño empieza a tener preocupaciones, “tienen preocupaciones constantes, que tu dirías, ¿Por qué mi hijo siendo tan pequeñito ya tiene estás preocupaciones?, entonces es ahí cuando ya hay un foco rojo” expuso.

Fernanda Fu precisó que el trastorno de ansiedad últimamente es más frecuente en niños de edad preescolar, es decir niños entre los 4 y 6 años, y agregó que no hay factor específico que lo pudiera detonar.

En ese sentido, enfatizó que el tener un estilo de vida saludable podría ayudar a que este padecimiento sea menos frecuente, ya que hasta el momento no hay una manera como tal de evitarlo.

Añadió que los dispositivos como celulares o tabletas son distractores para la sintomatología del trastorno de ansiedad infantil, pues muchos padres prefieren darles el dispositivo a sus hijos en lugar de enfrentar las situaciones.
“Vemos que ante un berrinche de inmediato le dan el teléfono, yo les recomiendo que no le importe, que el niño llore y externe su frustración es la mejor manera en la que les podemos enseñar a manejar sus emociones” dijo para finalizar la psicóloga.

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