-Señalan que la violencia estructural es causada por un sistema económico-político que vulnera a las comunidades
Alfredo Pacheco / Bitácora Sur
Tuxtla Gutiérrez.- La Población de Chiapas vive marginada y excluida, debido a la violencia estructural la cual es causada por un sistema económico-político, así lo señaló Óscar Cruz Pérez, presidente de la Red Latinoamericana de Estudios Sobre la Violencia y catedrático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH).
Expuso que el contexto de Chiapas es único ya que tiene características muy particulares que lo diferencian del resto del país, pues aún cuando es un estado muy rico en recursos mineros y naturales, hay poblaciones enteras sin caminos, sin electricidad y sin servicios de salud.
“Chiapas es pobre por qué la población de Chiapas está altamente vulnerabilizada, marginada y excluida a todo ello le llamamos violencia estructural, violencia de un sistema económico- político que margina y excluye a altos sectores de la población y que tiene que ver con el estado y las políticas del Estado” sostuvo.
Enfatizó que las comunidades rurales en la entidad padecen muchas carencias por la misma política rapaz que ejerce una violencia económica y cultural hacía ellos y que solo busca explotar los recursos.
Detalló que hay un sistema de los grupos del poder y el cual violenta a las comunidades pues, se les enseña que se deben usar tecnologías en el campo, y esa idea que se tiene de progreso termina por afectar y contaminar.
“Las mismas empresas que dan créditos para producir venden los herbicidas y los fertilizantes y ellos mismos te compran la cosecha; esta política no es para que el productor esté mejor sino para que se beneficie la empresa”, aseveró.
Agregó que a las comunidades les ofrecen tener mayor producción y una vida mejor, pero desconocen o ignoran que con el uso de esos productos van a contaminar los mantos acuíferos y con la idea de tener más para vivir mejor arriesgan su vida, lo que es una contradicción.
En ese sentido, recalcó para finalizar que se le debe apostar al campo porque ahí está la comida, “progresar implica que vivamos en mejores condiciones, que nuestra vida no este en riesgo de manera permanente que tengamos comida para satisfacer nuestras necesidades y que tengamos un sistema de salud adecuado”, sentenció.