-Señalan que los “gastos hormiga” puede representar hasta el 25 por ciento de los ingresos de un hogar
Alfredo Pacheco / Bitácora Sur
Tuxtla Gutiérrez.- Sin importar si ganan mucho o poco, la gran mayoría de las familias mexicanas piensan que se les dificulta mucho el poder ahorrar, sobre todo al principio de año con la llamada “cuesta de enero”.
Lo anterior lo comentó en entrevista Gilberto Ruiz Cáceres, director de fomento económico de la Secretaría de Economía municipal de la capital chiapaneca e indicó que con el inicio de cada año es común plantearse diversos objetivos y el ahorro es uno de ellos.
“La sociedad chiapaneca, incluso la mexicana pensamos que lo que ganamos sea poquito o sea mucho se nos dificulta mucho ahorrar ¿por qué?, porque estamos viviendo en una cultura del crédito, no del ahorro, preferimos las cosas fácil y rápidas a través de un crédito aunque nos cuesten más”, expuso.
Señaló que para cada persona es posible ahorrar, y el primer paso para que se pueda hacer es visibilizar los gastos que se tienen y ver a donde se van los ingresos del hogar.
En ese sentido, Ruiz Cáceres destacó que hasta el 25 por ciento del ingreso de los hogares se va en los llamados “gastos hormiga”, los cuales son gastos pequeños que usualmente no se contabilizan pero sí inciden considerablemente en la economía.
“Posiblemente te compras unos chicles de los de $20 pesos tres veces a la semana son $60 por semana y resultan $240 al mes, o pensemos en un pozol, de estos de los de $25 pesos, que se toman cinco veces a la semana son ya $125, y al mes estamos hablando de $500; pero resulta que además te echas un pancito o unas papas y empiezas a sumarle y te vas a dar cuenta de que empiezas a tener un gasto hormiga que oscila entre los mil 500 o los $2 mil al mes”, sostuvo.
El especialista detalló que esos $2 mil pesos al mes representan $24 mil pesos al año, y que si bien no es necesario privarse de todo si es fundamental que se recorten los gastos hormiga, “si el chicle eran tres a la semana, me quedo con uno, el pozol pues dos veces a la semana ya no cinco, entonces empiezo a acortar gastos”.
Asimismo dijo que es necesario fijarse una meta de ahorro y disponer una cantidad para este y depositarlo en un cuenta o alcancía de la cual no se disponga aún cuando haya estrés financiero, pues así se forma el hábito del ahorro.
“Es un tema de disciplina de constancia y de claridad en tus metas incluso es un entrenamiento muy bueno para fortalecer la voluntad de las personas y también es un tema muy bueno para educar financieramente a los hijos con el ejemplo”, sentenció.