- La cara de Maduro aparece 13 veces y mientras que su principal rival solo 3
AGENCIAS
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) develó hace unos días el tarjetón electoral que mostrarán las máquinas el 28 de julio, a través del cual los electores podrán elegir entre los 10 candidatos un presidente para un período de 6 años que iniciará el 10 de enero de 2025.
El presidente Nicolás Maduro, candidato por el oficialismo y aspirante a su segunda reelección, aparece en 13 tarjetas que representan a igual número de organizaciones políticas que respaldan su candidatura. Mientras, el candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, aparece en tres casillas.
Adicionalmente, hay un grupo de líderes disidentes de la oposición mayoritaria que lanzaron sus candidaturas a través de partidos independientes o mediante partidos que fueron judicializados y entregados a otros líderes por decisión del poder judicial.
Se distribuyen de la siguiente forma: Luis Eduardo Martínez, seis casillas; Antonio Ecarri, cinco; José Brito, tres; Daniel Ceballos, dos; Claudio Fermín, Javier Bertucci, Benjamín Rausseo y Enrique Márquez con una tarjeta.
Venezuela enfrenta su prueba electoral más dura en décadas. El resultado podría darle a Maduro otros seis años en el poder o poner fin a las políticas autodenominadas socialistas que alguna vez impulsaron exitosamente los programas contra la pobreza, pero cuya mala gestión sostenida luego empujó al país a una crisis económica en curso.
Las reglas electorales de Venezuela permiten que las fotografías de los candidatos aparezcan en las boletas —las electrónicas dentro de Venezuela y las impresas para quienes votan en el extranjero— tantas veces como el número de partidos que las apoyan. La boleta de este año tiene 38 fotografías, cada una con el nombre y el partido de cada candidato debajo.
Los votantes venezolanos experimentados también están acostumbrados a ver a muchos candidatos en las pantallas táctiles utilizadas en las elecciones del país sudamericano. Pero para algunos, tantas fotos pueden resultar confusas.
“Me mareo cuando veo a Maduro tantas veces en ese tarjetón, pero el peligro sé que está en los candidatos que no nos representan”, dijo Sonia Guevara, oficinista de 38 años, en referencia a algunos candidatos de la oposición que son vistos como cercanos al gobierno.
Un ejemplo de ello es el caso de Luis Martínez, el candidato de Acción Democrática (AD), un partido tradicional de oposición cuyo liderazgo fue suspendido hace meses por el máximo tribunal, que es leal a Maduro.
Martínez decidió no apoyar a González, el contendiente de la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
“Esto confunde. He tenido que explicarle a mi mamá muchas veces que el AD del tarjetón no es el AD por el que ella voto siempre”, señaló Guevara. “Mi mami tiene 71 años y le digo que no vote por AD esta vez”.
González aparece tres veces en la boleta. Martínez, considerado un aliado del gobierno, seis.
Se estima que el número de votantes elegibles antes de las elecciones de este mes ronda los 17 millones. Otros 4 millones de venezolanos que viven en el extranjero están registrados para sufragar, pero solamente unos 69.000 cumplieron los requisitos establecidos por el gobierno para emitir su voto en el extranjero. Los costosos y prolongados requisitos gubernamentales para registrarse, la falta de información y una prueba obligatoria de residencia legal en un país anfitrión impidieron que muchos migrantes se inscribieran para votar.
Francisco Maldonado, un comerciante caraqueño de 50 años, está listo para votar.
“A estas alturas creo que todos sabemos por quién vamos a votar, pero más que nunca tenemos que tener cuidado, el mismo cuidado que tenemos cuando usamos un cajero”, comentó. “No podemos equivocarnos al marcar”.
También señaló que hay otros asuntos confusos: algunos partidos están usando los mismos colores en la boleta que los que apoyan a Maduro. Y a un candidato de un grupo opositor menor se le permitió usar el mismo color que el del principal grupo de candidatos de la oposición, lo cual infringe las reglas del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Además, la ley electoral permite a los partidos sustituir candidatos 10 días antes de la jornada electoral, aunque ese cambio puede no reflejarse en las papeletas, que ya han sido programadas en las máquinas electrónicas o impresas para el voto en el extranjero.
Si la gente vota por un candidato que ha sido reemplazado, indicó Dib, “esos votos emitidos serán nulos”.
La población exacta de Venezuela no está clara, ya que el último censo en el país sudamericano se realizó en 2011. En ese momento, se concluyó que había 27,2 millones de personas, pero debido a la crisis política, económica y social en la última década, más de 7,7 millones se han ido.