
-Señalan que la maternidad se expresa de múltiples formas, desde las maestras que dedican sus vidas a la formación de los niños hasta las enfermeras y servidoras públicas
Alfredo Pacheco / Bitácora Sur
Tuxtla Gutiérrez.- En el marco del Día de las Madres, que se celebra este sábado 10 de mayo Monseñor José Francisco González González, arzobispo de la Arquidiócesis de Tuxtla, envió un mensaje de reconocimiento a las mujeres, y destacó el valor intrínseco de la maternidad y la capacidad esponsal, cualidades que, afirmó, forman parte esencial del ser femenino.
En su mensaje, Monseñor González recordó las palabras de Edith Stein, filósofa alemana de origen judío, quien sostenía que “toda mujer, por el hecho de ser mujer, es madre y esposa”, independientemente de su estado civil o maternidad biológica. El arzobispo enfatizó que estas cualidades están inscritas en el “ADN de cada mujer”, expresándose de múltiples formas, desde las maestras que dedican sus vidas a la formación de los niños hasta las enfermeras, servidoras públicas y abuelas que ejercen una maternidad social con dedicación y entrega.
“En este 10 de mayo, celebramos a la mujer en esta distinción que el varón no tiene: ser madre y esposa. Ojalá que esa capacidad natural no se apague, sino que se mantenga siempre sensible y presente en sus vidas”, expuso.
Asimismo, González González hizo un llamado a fortalecer la unidad familiar como un escudo contra la soledad y la vulnerabilidad de los jóvenes ante la delincuencia organizada.
Advirtió que, cuando en una familia falta el amor y la cohesión, los hijos pueden sentirse abandonados, incluso con sus padres vivos, lo que facilita que caigan en situaciones de riesgo como las drogas y la violencia.
“Si la familia no está unida y se divide por el resentimiento, ese resentimiento desgasta las fuerzas y deja a las personas incapaces de llevar adelante una responsabilidad. Por eso tenemos muchos hijos que se sienten solos, y esa soledad es aprovechada por los grupos del crimen organizado”, sostuvo.
Para finalziar, el arzobispo concluyó su mensaje con una bendición a todas las mujeres en este mes de mayo, al tiempo que recordó las palabras del Papa Juan Pablo II sobre el “genio femenino” y deseó que este don siga floreciendo en cada mujer.