
-El arzobispo de Tuxtla subrayó que la migración no suele ser una elección voluntaria, sino una consecuencia de la falta de oportunidades
Alfredo Pacheco / Bitácora Sur
Tuxtla Gutiérrez,.— El arzobispo de la Arquidiócesis de Tuxtla, monseñor José Francisco González González, hizo un llamado a la solidaridad y a la justicia social frente al sufrimiento que enfrentan los migrantes, especialmente aquellos que han perdido la vida en su tránsito por el sur de México.

“Es un acto con un simbolismo muy profundo, porque esas reuniones de los obispos de la frontera de Guatemala con el sur de México nosotros se venían realizando pero con el COVID un poco se interrumpieron y los hemos retomado y entonces aprovechando de la reunión hemos querido hacer este acto simbólico; aunque cada año el 9 de diciembre se hace esa conmemoración de los fallecidos”, expuso.

En ese sentido, el arzobispo criticó la rigidez de las políticas migratorias implementadas por el presidente Donald Trump, las cuales dijo, no consideran el impacto familiar y han provocado la separación de hogares y el sufrimiento de mujeres y niños que también migran.
“Las políticas migratorias no toman en cuenta el aspecto familiar, totalmente lo ignoran y qué duro es que una familia quede dividida, como lo vimos en los últimos años la migración ya no es de adultos, sino también de familias completas, donde iban mujeres y también niños y eso los hace más vulnerables; y que también provoca mayores sufrimientos con políticas migratorias así, tajantes inflexibles, el sufrimiento aumenta”, sostuvo.
Para finalizar, el monseñor José Francisco llamó a que haya una mayor distribución equitativa de la riqueza y a un compromiso conjunto entre sociedad y gobierno para atender las causas estructurales de la migración.