-La señora María Guadalupe señala a Eron Cruz como el responsable de la invasión al terreno de su propiedad y de intimidación
Alfredo Pacheco / Bitácora Sur
Tuxtla Gutiérrez.- La señora María Guadalupe Martínez Roque, adulta mayor y vecina de la capital chiapaneca, denunció haber sido despojada de su predio por un hombre identificado como Eron Cruz Castellanos, quien se presenta como pastor de una iglesia en la colonia Julio César Ruiz Ferro.
De acuerdo con la denuncia, los hechos ocurrieron en días recientes, cuando Cruz Castellanos habría ingresado de manera violenta al terreno propiedad de la señora Lupita, como es conocida en la zona, aprovechándose de que se encuentra sola y su estado de salud e delicado. De acuerdo a lo que relató la afectada, el presunto pastor rompió las chapas, el alambre de púas y la malla con la que la propiedad estaba cercada, y se instaló sin su consentimiento.
Por lo anterior la señora Lupita presentó su queja ante las autoridades correspondientes, quienes citaron en múltiples ocasiones a Cruz Castellanos con la intención de llegar a un acuerdo conciliatorio; sin embargo, el señalado no acudió a ninguna de las seis citas oficiales.
“¿Cómo se va a presentar si él sabe que la dueña soy yo y tengo todos los papeles desde que el representante era don Crispín?”, sostuvo la afectada.
El conflicto escaló hasta el día viernes cuando, acompañada de un perito enviado por la Fiscalía General del Estado para realizar una medición pericial del terreno, la señora Lupita fue agredida verbal y físicamente por Cruz Castellanos y su sobrino, identificado como Daniel Eduardo.
La denunciante destacó que ambos los persiguieron a ella y al perito a bordo de una motocicleta hasta las inmediaciones de Tuxtla Gutiérrez, en un acto que la víctima calificó como intimidatorio.
Ante estos hechos, la señora Lupita expresó temor por su integridad física y responsabilizó a Eron Cruz Castellanos y a su sobrino de cualquier agresión que pudiera sufrir. Reiteró que deberá regresar al predio para continuar con el proceso de medición ordenado por la fiscalía, pese a las amenazas y hostigamientos.
