
-La familia del realiza diversas actividades para reunir el recursos para el trasplante de médula ósea que necesita
Alfredo Pacheco / Bitácora Sur
Tuxtla Gutiérrez.– Con apenas nueve años, Diego Maximiliano libra una de las batallas más difíciles que puede enfrentar un niño: el cáncer. Diagnosticado con leucemia al cumplir sus nueve años, su vida cambió de manera repentina entre hospitales, quimioterapias y dolorosos tratamientos que lo obligaron a dejar su hogar en Chiapas y trasladarse a Xalapa, Veracruz, donde recibe atención médica.
Hoy, Diego necesita un trasplante de médula ósea, procedimiento que representa su mayor esperanza de vida, pero cuyo costo asciende a alrededor de 300 mil pesos, además de gastos adicionales en hospitalización, medicinas y traslados. Para lograrlo, su madre Georgina, junto con familiares y amigos, organiza diversas actividades con el fin de recaudar fondos, entre ellas una carrera con causa que se llevará a cabo el domingo 28 de septiembre próximo a las 8:00 de la mañana en el Parque Cañahueca, de la capital chiapaneca.
“Ha sido demasiado difícil primero aceptar aceptar la enfermedad que tiene, es algo muy doloroso, es algo muy doloroso ver que a tu hijo se le va la vida, que tienen que picarlo a cada rato para hacerle estudios, es algo muy doloroso ver cómo pierde el cabello, cómo él va cambiando su aspecto, es doloroso también el que en tu ciudad no hayan medicamentos y es doloroso dejar tu estado para ir a conseguir la cura”, sostuvo la afligida madre.
Pese a su enfermedad, Diego conserva la ilusión de regresar a la escuela, reencontrarse con sus amigos y cumplir su mayor sueño: convertirse en científico. Con una madurez sorprendente para su edad, habla con entusiasmo de sus estudios de inglés y su gusto por la química, recordando que la vida puede brillar incluso en los momentos más oscuros.
El proceso no ha sido fácil para la familia, quienes han tenido que desprenderse de propiedades y negocios, mientras enfrentan la falta de medicamentos y el desarraigo de vivir lejos de sus seres queridos. A pesar de ello, nunca pierden la fe en que aparecerán más personas de buen corazón dispuestas a tenderles la mano.
Georgina precisó que quienes deseen sumarse a esta causa y no puedan asistir a la carrera, pueden hacerlo a través de la página de Facebook “Yo Soy Diego”, donde se comparten detalles de las distintas formas de ayudar.
“Muchas gracias a todos los que nos han apoyado, a todos los que han estado ahí, y gracias por las personas que se han estado sumando, por los que han estado pendientes de nosotros. Gracias por todo el amor que le tienen a mi hijito, a algunas personas, o muchas personas, sin conocerlo, gracias de verdad, de corazón, gracias.”, dijo para finalizar.